jueves, 2 de enero de 2014

Recorrido por la ciudad

No saldré a tomar fotos. Es increíble la base de datos de imágenes de Cartagena que hay en Internet. Y algunas simplemente son espectaculares. No soy fotógrafa. Ni siquiera tengo una cámara. Pero admiro las buenas imágenes. Así que he hecho una recopilación y con el debido respeto por los autores, las iré mostrando.
Tiene 47 arcos y 23 bóvedas y desde la parte superior se puede ver el mar. A pesar del comercio, están llenas de historia. Dentro de cada una se siente la humedad y el salitre. Las ventanas pequeñas que miraban al mar, ya no funcionan. Es agradable caminar por ese pasillo.



lunes, 23 de abril de 2012

Mi casa

Yo nací aquí.

No era tan grande ni bulliciosa como ahora. Y definitivamente no hacía tanto calor.

Recuerdo haber hecho largas caminatas y la mejor parte para hacerlas era dentro del centro histórico. Ahora es distinto. Ya caminar por el centro no es fácil y cada vez se siente menos propio. Las grandes casas coloniales ya no son de nativos. Habitan muchos extranjeros en la ciudad y se siente un ambiente de "no pertenencia".

Pero no pierde su hermosura. Es cálida, acogedora, invita a quedarse.

He conocido mucha gente extranjera que admira esta ciudad. Muchos han viajado por todo el mundo y dicen que a pesar de parecerse a muchas ciudades europeas, falta ese toque humano que sólo se consigue aquí. Lo descomplicado de la gente cartagenera la hace única.

El nativo no la valora como lo hace el extranjero. Me incluyo. No me gusta ir  la playa y no entiendo el placer que sienten las personas del interior al ver el mar y poder bañarse en él. Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde. Mi hijo, ahora viviendo en un lugar lejano y sin costas, añora el mar cartagenero.